“Si Cristo no ha resucitado, en vano es nuestra predicación y también vana es nuestra fe” (1 Cor. 15:14, 17, 18).
“Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos como primicias de los que murieron”. (I Cor. 15:20) ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro, tu victoria? (1 Cor. 15:55)